«Dice el dicho, y parece ser que siempre hay un dicho para un descosido, que la fe mueve montañas, y hay fes tan inquebrantables, tan convincentes, tan absolutamente contagiosas, que las montañas las mueven de cordillera en cordillera.»
«Dice el dicho, y parece ser que siempre hay un dicho para un descosido, que la fe mueve montañas, y hay fes tan inquebrantables, tan convincentes, tan absolutamente contagiosas, que las montañas las mueven de cordillera en cordillera.»